
Apr 28, 2025
En este artículo descubrirá por qué cada vez más empresas sufren ciberataques y cómo evitar ser el siguiente. Identificaremos los mayores riesgos y compartiremos 7 consejos listos para poner en práctica para mantener su organización cibersegura ahora y en el futuro.
Escrito por Jill - Escrito: 19 de mayo de 2025
¿Qué probabilidades crees que tiene tu empresa de sufrir un ciberataque? Tal vez sean mayores de lo que imaginas. Según el informe anual del Incibe, el instituto español de ciberseguridad, 31.540 empresas fueron víctimas de ciberdelincuentes en 2024. En América Latina, estudios de ESET indican que el 30 % de las organizaciones fue víctima de al menos un ataque ese mismo año.
La explicación es sencilla: la digitalización avanza a gran velocidad y los delincuentes perfeccionan sus técnicas para robar datos o exigir rescates. El volumen de ciberataques está en máximos históricos en todo el mundo.
La buena noticia es que las empresas no están solas. Programas públicos como Kit Digital en España y un ecosistema creciente de soluciones tecnológicas ofrecen ayuda. Tanto si diriges una pyme como una gran corporación, la ciberseguridad ya no es opcional, sino imprescindible.
En este artículo verás cómo operan los ciberdelincuentes, qué riesgos corre tu organización y, sobre todo, qué puedes hacer al respecto. Te presentamos siete consejos prácticos para proteger tu negocio.
En el primer trimestre de 2025, una organización media mundial sufrió aproximadamente 1.925 ciberataques semanales, un aumento del 47% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. (Check Point Research)
El sector más afectado sigue siendo, por quinto año consecutivo, la educación (4.484 ataques semanales), seguido de la administración pública (2.678) y las telecomunicaciones (2.664). (Check Point Research)
El Informe sobre Delitos en Internet 2024 del FBI informa de pérdidas de más de 16.000 millones de dólares por ciberdelincuencia, un 33% más que en 2023. (FBI)
El coste global de la ciberdelincuencia se estima en 10,5 billones de dólares anuales para 2025. (Statista)
El coste medio de una violación de datos ascendió a 4,88 millones de dólares en 2024, un 10% más en 12 meses. (IBM)
El mercado de los seguros también ve crecer el riesgo, y se espera que los ingresos mundiales por primas de ciberseguros se dupliquen, pasando de 14.000 millones de dólares en 2023 a 29.000 millones en 2027. (Munich RE)
Puede que le resulte familiar: utiliza la misma contraseña para varias cuentas, o hace clic rápidamente en un archivo adjunto sin pensárselo dos veces. O deja abierta la lista de visitantes en un ordenador no seguro durante un evento ajetreado. Pequeños errores con grandes consecuencias: a veces basta un clic para que los piratas informáticos se infiltren en su red corporativa.
Ciberseguridad significa que su empresa toma medidas para prevenir estos riesgos. Piense en ello como cuando cierra la puerta al salir: activa la alarma, cierra las ventanas y las puertas y no deja nada de valor desatendido. El mundo digital funciona igual. Pero en lugar de cerraduras y alarmas, se utilizan herramientas como contraseñas, cortafuegos y datos cifrados.
En concreto, ciberseguridad significa, por ejemplo
En resumen, la ciberseguridad es todo lo que usted hace para mantener su empresa a salvo de las amenazas digitales.
Nunca antes las empresas habían estado tan conectadas digitalmente y, a la vez, habían sido tan vulnerables. En los últimos años, el número de ciberataques en todo el mundo ha aumentado espectacularmente. Los piratas informáticos son cada vez más profesionales y sus métodos más sofisticados. Desde campañas de ransomware a gran escala hasta correos electrónicos de phishing y ataques automatizados a vulnerabilidades de software, la amenaza digital crece día a día.
Las consecuencias de un ciberataque pueden ser graves. Una violación de datos puede exponer información sensible de clientes o de la empresa, con el consiguiente daño a la reputación y multas. A veces, un ciberataque supone el cierre temporal de la empresa, ya que los sistemas quedan bloqueados. Los daños financieros pueden oscilar entre miles y millones de dólares en costes de reparación, pérdida de ventas y reclamaciones de socios o clientes. La confianza de los clientes también puede verse gravemente dañada tras un incidente, y a menudo es aún más difícil restablecerla.
La legislación en materia de seguridad digital va en aumento. Los gobiernos imponen requisitos cada vez más estrictos sobre la forma en que las empresas manejan los datos. Pensemos en el GDPR, que dicta cómo se deben proteger y notificar los datos personales en caso de violación de datos, y en nuevas directivas europeas como la Directiva NIS2, que impone obligaciones adicionales a muchos sectores a partir de 2024. El incumplimiento de estas normativas puede acarrear cuantiosas multas y una gran mella en su imagen.
En otras palabras, la ciberseguridad ya no es un lujo, sino una necesidad absoluta para proteger su empresa, sus clientes y su reputación.
Los ciberdelincuentes utilizan técnicas cada vez más sofisticadas para infiltrarse en las organizaciones. Por desgracia, no tiene por qué ser complicado: un empleado desatento o un pequeño error humano puede ser todo lo que se necesita. He aquí los tipos de ataques más comunes que las empresas deben conocer hoy en día:
Se trata de correos electrónicos o sitios web falsos que parecen proceder de una organización conocida, como un banco, un colega o un proveedor. Se engaña a los empleados para que hagan clic en un enlace, inicien sesión o abran un archivo adjunto. Con un simple clic, los piratas informáticos pueden obtener acceso instantáneo a información confidencial de la empresa o credenciales de inicio de sesión.
En un ataque de ransomware, los ciberdelincuentes utilizan software malicioso para acceder a sus sistemas. A continuación, retienen como rehenes sus sistemas informáticos o archivos importantes. Sólo tras el pago de un rescate recuperará (quizás) el acceso a sus propios datos. El ransomware puede paralizar empresas enteras, a menudo con importantes pérdidas económicas.
¿Utiliza una red Wi-Fi no segura o su red corporativa está abierta a todo el mundo? Si es así, está dando rienda suelta a los ciberdelincuentes. Pueden penetrar fácilmente en los sistemas para robar datos o instalar malware, a menudo sin que usted se dé cuenta.
Una contraseña fácil de adivinar, como «Bienvenido123» o «Empresa2025», es un juego de niños para los piratas informáticos. La reutilización de contraseñas también es peligrosa: si los datos se filtran a través de terceros, los piratas informáticos pueden comprobar fácilmente si la misma contraseña funciona con su empresa.
Algunos ciberdelincuentes utilizan programas (bots) que rastrean continuamente Internet en busca de vulnerabilidades en software obsoleto o sistemas mal protegidos. Si un bot de este tipo encuentra una vulnerabilidad, intenta explotarla inmediatamente para acceder a su red o instalar malware. A menudo, las empresas no se dan cuenta hasta que es demasiado tarde.
En un ataque DDoS («Denegación de Servicio Distribuida»), los atacantes envían enormes cantidades de tráfico a su sitio web, tienda web o plataforma a través de miles de ordenadores pirateados al mismo tiempo. Como resultado, se sobrecarga y se vuelve inaccesible para los clientes. Con un ataque de este tipo, los delincuentes intentan interrumpir las operaciones de su negocio, a veces para extorsionar un rescate o por puro sabotaje.
Que hay que usar contraseñas seguras y cambiarlas con regularidad no es información nueva. Pero, francamente, ¿quién consigue hacerlo siempre? Todo el mundo conoce las reglas, pero sigue siendo difícil y lleva mucho tiempo estar al tanto de todo. Antes de que te des cuenta, vuelves a utilizar el nombre de tu mascota, tu fecha de nacimiento o simplemente «12345». Hasta que algo sale mal.
Afortunadamente, existen herramientas inteligentes que pueden hacer más fácil y seguro recordar decenas de contraseñas complejas. Un gestor de contraseñas almacena tus contraseñas de forma cifrada, genera automáticamente contraseñas fuertes y únicas, y las rellena cuando es necesario. Combinado con la autenticación multifactor (una pregunta o código de verificación adicional en tu smartphone), pondrás las cosas realmente difíciles a los piratas informáticos.
En mayo de 2017, el mundo fue golpeado por el infame ransomware WannaCry. Este ataque se aprovechó de una vulnerabilidad en Microsoft Windows, para la que se había publicado una actualización meses antes. Desafortunadamente, muchas organizaciones aún no habían instalado la actualización. Esto permitió a los hackers infectar rápidamente cientos de miles de ordenadores en más de 150 países. Grandes empresas, hospitales e incluso gobiernos no pudieron acceder a sus datos. Sólo aquellos que habían actualizado su seguridad a tiempo estaban a salvo.
En este caso, el simple hecho de no actualizar dejó vulnerables a miles de organizaciones, y los hackers se aprovecharon. Los ciberdelincuentes suelen aprovecharse de las vulnerabilidades del software obsoleto. Asegúrese de que todos los programas, sistemas operativos y aplicaciones de su ordenador, teléfono y otros dispositivos cuentan con las últimas actualizaciones de seguridad.
Por muy buenas que sean las intenciones, al final las personas son el eslabón más débil cuando se trata de ciberseguridad. Por tanto, invierta en concienciación. Enseñe a sus empleados a reconocer correos electrónicos sospechosos e intentos de phishing. Debatid juntos cómo manejar de forma segura los datos de la empresa, tanto digitales como en papel. Realice sesiones de formación breves con regularidad o introduzca campañas de concienciación, por ejemplo, organice un concurso sobre ciberseguridad o proporcione un consejo mensual en el boletín informativo.
No todo el mundo necesita acceder a todos los archivos o sistemas. Un becario, por ejemplo, no necesita acceder a los informes financieros, y una recepcionista no necesita acceder a todo el sistema CRM. Asegúrate de que sólo los empleados autorizados tienen acceso a los datos sensibles (de la empresa). Piense en datos de clientes, información financiera o registros de visitantes. Ajuste los permisos cuando alguien cambie de puesto o abandone la organización, y compruebe periódicamente quién tiene acceso a qué. Al restringir los derechos de acceso, evita que la información sensible de los clientes acabe en la calle.
Establezca una estrategia clara de copias de seguridad. Haga copias de seguridad automáticas de los datos y sistemas importantes de la empresa -lo ideal sería diaria o semanalmente- y almacénelas también fuera de línea o en una ubicación remota segura. Pruebe periódicamente si realmente puede restaurar los archivos. Así evitará descubrir durante una crisis que su copia de seguridad no funciona.
Con registro digital de visitantes, evitará tener listas de visitantes en papel que pueden contener información confidencial. Los sistemas modernos almacenan los datos de los visitantes de forma segura y encriptada, por lo que no pueden acceder a ellos personas no deseadas, y usted cumple al instante las leyes de protección de datos.
También puede controlar exactamente quién ha estado en el edificio y cuándo, lo que le hace menos vulnerable a errores humanos o usos indebidos.
¿Quiere saber más sobre cómo el registro digital de visitantes puede hacer que su empresa sea más segura? Puede leerlo todo en este artículo. Integrar tu sistema de gestión de visitas con un sistema de control de accesos garantiza una seguridad óptima para tu organización.
Sepa qué hacer si las cosas van mal. Tenga una hoja de ruta clara cuando sospeche que se ha producido un ciberincidente: ¿con quién debe ponerse en contacto en primer lugar, qué sistemas deben desconectarse y quién debe informar a los clientes y socios? Establezca las partes responsables y practique este plan con regularidad organizando, por ejemplo, un «simulacro de incendio cibernético».
La ciberseguridad no es una acción puntual, sino un proceso. Aplicando estos consejos de forma estructural, ayudará a su organización a mantenerse segura y resistente en la era digital.
Cuente el número de veces que puede responder «sí». Cuantas más marcas de verificación, más cibersegura es su empresa. ¿Sigue habiendo aspectos preocupantes? Empiece a trabajar en ellas hoy mismo, porque cada paso cuenta.
Los ciberdelincuentes son cada vez más listos, y las empresas son más vulnerables que nunca. La experiencia demuestra que incluso un pequeño error o una actualización olvidada pueden tener consecuencias importantes. Afortunadamente, la ciberseguridad no tiene por qué ser un proceso complicado o que lleve mucho tiempo. Incluso algo tan sencillo como digitalizar el registro de visitantes puede suponer una gran diferencia en la seguridad de su empresa y la protección de la información confidencial.
No espere a que algo vaya mal. Dé hoy mismo el primer paso hacia una empresa cibersegura. Empiece por lo más sencillo: elija un elemento de la lista de comprobación, abórdelo con su equipo y trabaje en él paso a paso. Generará confianza entre sus clientes y socios… y dormirá mejor por la noche.
¿Se pregunta cómo puede ayudarle la gestión digital de visitas a dirigir una empresa segura y profesional? Inicie una prueba gratuita y compruebe la diferencia. ¿Tiene alguna pregunta o desea asesoramiento personalizado? Chatee con nosotros o reserve una demostración. Juntos haremos que su área de recepción y su negocio sean más ciberseguros.